Badin (Pakistán), XX ene (EFE/EPA).- (Imagen: Nadeem Khawer) Los humildes campesinos del pueblo de Larr, en el distrito de Badin, al sudeste de Pakistán, sobreviven a la sequía y a la menguante actividad agrícola fabricando carbón vegetal, lo que le ha permitido obtener una fuente alternativa de ingresos que está mejorando su calidad de vida. El carbón vegetal se fabrica en las tierras bajas de la provincia de Sindh, usando hornos de barro tradicionales, llamados "coopa" en el idioma local", donde la leña se convierte en este combustible. Para conseguir 600 kilogramos de carbón, se debe procesar en torno a 2.400 kg de madera, que se queman en estos hornos tradicionales durante tres o cuatro días hasta convertirse en trozos de carbón. El consumo de este producto no se restringe únicamente al distrito de Badin, sino que también se vende en otros puntos del país, como Lahore, Multan y Karachi, y otras ciudades pakistaníes. Gracias al carbón vegetal, los campesinos de esta región han conseguido salvar la dependencia de la actividad agrícola, menos estable, y obtener ingresos que están mejorando la calidad de vida de la zona. IMÁGENES DE LA FABRICACIÓN DE CARBÓN VEGETAL EN LA ZONA DE LAAR (SUDESTE DE PAKISTÁN). INCLUYE DECLARACIONES DE UN TRABAJADOR. "Aquí hacemos carbón con la madera. Para obtener unos 40 kilos debemos quemar 160 kilos de madera y se vende por unas 600 o 650 rupias pakistaníes en el mercado. Los compradores suelen ser de Karachi, Multan y Lahore. Obtenemos la madera de nuestros campos y no tenemos otra forma de conseguir ingresos. Antes de la sequía nos dedicábamos al cultivo. Necesitamos quermar unos 2400 kilos entre tres o cuatro días en un horno para obtener 600 kilos de carbón que vender en el mercado" Palabras clave: efe,epa,pakistan,badin,laar,carbon vegetal,campesinos