Córcega es una isla muy montañosa en la que se conservan tradiciones ganaderas muy antiguas. Los primeros animales domésticos llegaron a la isla durante el Neolítico, ovejas, cabras, cerdos y vacas. Algunos de estos animales se regresaron al estado salvaje como fué el caso del muflón y del jabalí. Es posible que durante los últimos siglos se hayan producido hibridaciones entre muflones y ovejas corsas. Este hecho explicaría el caracter primitivo de la oveja corsa. En esta ovejas se aprecian algunas características morfólogicas que recuerdan a otras razas próximas como la oveja Lojeña, la oveja de Puglia en el sur de Italia o las ovejas Fardascas de Castellón. Principalemte, el tipo de cornamenta y la variedad de colores de su lana.